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Descripción archivística
F. Díaz Con objetos digitales
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...inferiores, si estos deben ser padres en los que les mandan, también estos deben tratar á sus inferiores, mutatis mutandi, como á hijos. Muchísimo se podía hablar aquí sobre este asunto, pero desisto de ello y me limito á lo apuntado, por la prudencia á que me refería antes y porque no quiero herir susceptibilidades, y huyo de lo que puede estimarse como personalizar. Solo diré que ocurren casos monstruosos, sobre todo todo traducidos en las venganzas más ruines; y termino esta materia citando de nuevo el conocido apotegma de tan enorme aplicación en este Puerto: "No sirvas á quien sirvió, ni pidas á quien pidió", y recordando este otro no menos exacto::: "No hay tiranía más baja, odiosa y cruel que la tiranía de los subalternos".

Reina en estos habitantes una apatía y pasividad rayanas en lo inconcebible; bien lo demuestra cuanto llevo escrito. Se traduce en la mala educación de los hijos, y en la falta de energía de los padres. Se patentiza de mil maneras lo mismo en ricos que en pobres; en la falta de compañerismo; en la indiferencia ante la explotación, ante la mala administración, y hasta en la carencia de policía urbana en todos los órdenes que no se debían tolerar nunca, aunque solo fuera por dignidad y virilidad. Hasta se nota esta apatía en contra de los mismos intereses creados. ¿Cuántas deudas se podrían cobrar, y no se cobran, por falta de energía? Hasta en el cobro de los alquileres de las casas, que podían y debían hacerse efectivos justamente, pero que no se hacen, se nota este enervamiento de la voluntad, propio de musulmanes del Sáhara. Igualmente se nota esta indiferencia tan dañina en la esfera pública. Es indudable que el Puerto debiera tener Ayuntamiento y ser cabeza de municipio, puesto que para ello tiene sobrada vida propia; pero no importa, se resigna á ser tan solo un barrio de Mazarrón, aun recomiendo que caminando así á rastras nunca será nada de lo que con activi-

Fotografía 320: La bahía desde la playa. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 8,4 cm.
Fotografía 321: La playa. 1922. Firmado a mano por F. Masrtín Ayllón. Tamaño: 6,2 x 10,8 cm.
Fotografía 322: La bahía desde la playa. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6 x 10,4 cm.
Fotografía 323: En la playa. 1922. Firmado a mano por F. Ríos. Tamaño: 3,6 x 6,2 cm.
Fotografía 324: En la playa. 1920. Firmado a mano por F. Cervantes. Tamaño: 5,8 x 9,5 cm.

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con una criadita de 14 años, llamada Josefa, con la que yo jugaba mucho.

El resto de la temporada en el Puerto, recuerdo haberlo pasado muy bien; me bañé mucho, jugaba con los hijos de Marta, con otros chicos, llamados Guillermo, José, Blas, etc, y con los de Cano y Albacete. El 21 de Agosto estuve á bordo del nuevo falucho SAN JUAN con Bartolo Oliva, que lo manda y del vapor inglés GLUTHA; y el 6 de Septiembre con el cabo de Mar Manuel Meca (que sigue entreteniéndome mucho) visité los vapores ingleses CLOAMIN é ISIS (este último llamado de apodo picudo, que viene todos los meses de NewCastle con carbón para la fábrica de fundición desde hace dos años). Cada vez estaba más entusiasmado con la vida y gente de mar (aunque mamá sigue oponiéndose á que sea marino), así que al marcharme del Puerto, me fui llorando, y lo mismo el año pasado. Estaba cerca de los 13 años. Seguía siendo ayudante Don Martín Mulet y torrero Gil; pero el párroco Don Juan Antonio Yúfera murió el 10 de Agosto. El 16 de Septiembre y después de estar un día en Mazarrón en casa de las tías Bernarda y Sissy, regresamos á Murcia mamá, tía Adela, las criadas Josefa, Paca y yo, después de una temporada de 2 meses y medio, que hubiera sido muy buena, sin el doloroso incidente de la muerte de mi tío Agustín.

Habiéndose declarado el cólera en Murcia, volvimos á salir para el Puerto mamá, tía Adela y yo con las criadas Concha y Dolores el 23 de Octubre, por Totana, resultando una vida de otoño muy agradable. El 1 de noviembre , y huyendo también del cólera, vinieron invitados por mamá y tía Adela, al Puerto...

Fotografía 401: Altar mayor de la Iglesia. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 9 x 5 cm.
Fotografía 402: La Iglesia adornada para la función de los marinos. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 9,4 x 6,1 cm.
Fotografía 403: Altar del Cristo de la Misericordia de la Excelentísima e Ilustrísima Señorita Generala de Soroa. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,3 x 10,4 cm.
Fotografía 404: La Iglesia adornada para la función de los marinos. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 10,8 x 6 cm.
Fotografía 405: Altar de Santa Rita. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 10,7 x 6,1 cm.

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nuestros amigos Don Eugenio Clemente de Olalla, catedrático de Matemáticas del Instituto de Murcia (pero no fue profesor mío) y su esposa Doña Rosa Romeo Rodrigo con su criada Vicenta. Aunque se sentía bastante el frío, y por consiguiente, estaba más tiempo en casa que en el verano, se pasó muy bien esta segunda temporada. Se daban paseos por la mañana y después de comer, me daba clase de Geometría Don Eugenio y antes de cenar nos leía este señor obras dramáticas de la biblioteca de casa, ó jugábamos á la lotería. El nuevo párroco del Puerto Don Diego Martínez Carlos, persona agradabilísima, nos visitaba mucho y me regaló un borrego, también nos visitaba mucho el ayudante Sr. Mulet, siempre respetuoso y agradecido. Venían con frecuencia á comer mis tías Bernarda y Sissy, y nosotros fuimos algunos días á verlas a Mazarrón. Me entretenía yo con los chicos del verano, y entonces cumplí los 13 años, dándomelas ya de hombre; y por cierto que en esta temporada perdí por completo la inocencia, desgracia irreparable, y haciendo yo todas las granujerías y pillerías propias de la edad, tan próxima a la pubertad. Habiendo terminado el cólera, regresamos por Totana á Murcia el 3 de Diciembre, mamá, tía Adela, los señores de Clemente y yo con las criadas Concha, Dolores y Vicenta, habiendo pasado muy bien esta segunda temporada, de mes y medio en el Puerto.

x 10. Año 1891. x

El día 9 de Julio salimos por Totana de Murcia para el Puerto mamá, mi prima Fuensanta (de 8 años), yo con la criada Concha; la tía Adela nos esperaba en el Puerto, después de pasar en Mazarrón unos días con las tías Bernarda y Sissy, que pasaron también con nosotros casi todo el verano, con María Ureña, hija de una criada, que jugaba mucho con Fuensanta y conmigo. Sigo la vida de años anteriores, mutatis mutandis, pues ya era completamente púbero (iba a cumplir 14 años) y era un verdadero granujilla (...) por todos estilos, siendo mis compañeros de diversión los mismos...

Fotografía 406: Sacristía. 1917. Firmado a mano por F. Paredes. Tamaño: 8,7 x 6 cm.
Fotografía 407: Vista general desde la torre de la Iglesia. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,2 x 10,5 cm.
Fotografía 408: Vista general desde la torre de la Iglesia. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 5,8 x 10,7 cm.
Fotografía 409: Vista general desde la torre de la Iglesia. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6 x 9 cm.

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Concha, María Ureña y Encarnación. Pasé bien la temporada, saliendo á paseo casi siempre solo, y hago la vida de estos últimos años. Mi prima Fuensanta pasa con nosotros una buena parte de la temporada. Sigue el mismo personal, y continúa mi amistad con el párroco García Roldán. Ha vuelto de nuevo destinado al Puerto el buenísimo torrero Don Juan Gil, que también se ha hecho muy amigo del párroco. Se celebró una solemne función religiosa el día de San Agustín en acción de gracias por los exámenes. Voy mucho al faro, y me bañé bastante. No ocurrió nada notable en la temporada. Tengo cerca de 19 años. el 3 de Septiembre salimos del Puerto para Murcia en coche directo, por Totana con los mismos que fuimos, para Murcia (...) bien, aunque sin ninguna cosa de particular.

x 16. Año 1897. x

Disgustado por haber sido suspendido en Procedimientos Jurídicos y en Derecho Internacional Público y haberme dejado voluntariamente para Septiembre el Derecho Mercantil (pues en Madrid pasé un año muy tormentoso y , por consiguiente, no estudié una palabra), todo lo cual es causa de que tenga que estudiar mucho en la temporada de verano, siendo la primera vez que he tenido fracasos en mis estudios, salimos el 5 de Julio, en coche directo por Totana, de Murcia para el Puerto mamá, tía Adela, tía Sissy y yo, con los criados concha, María Ureña y Antonio. La nota distintiva de este verano que hace la temporada menos agradable que de costumbre es tener que estudiar mucho por las razones expuestas; á pesar de lo que cual lo pasé bien y me divertí, dándome 24 baños, y disfrutando de los festejos que hubo hacia el 15 de Agosto. Mi prima María pasó con nosotros unos días. Los días 27 de Julio y 2 de Agosto me embarqué con el sacerdote Don Alfonso Zamora (que debía grandes favores a mi padre) en su bote á la vela por la bahía. El 4 de Agosto tuve yo una fuerte calentura gástrica.

Fotografía 432: Salón de la casa del autor. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6 x 6,9 cm.
Fotografía 433: Despacho de la casa del autor. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 10,8 x 6,5 cm.
Fotografía 434: En el despacho de la casa del autor. Firmado a mano por F. Paredes. Tamaño: 5,9 x 10,5 cm.
Fotografía 435: Despacho de la casa del autor. 1922. Firmado a mano por F. Baena. Tamaño: 8 x 11,4 cm.

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bondadosa e inocentísima tía Sissy á los 92 años, el día 7 de Julio salimos de Murcia para el Puerto en coche directo por Totana mamá, tía Adela y yo, con los criados Concha, María Ureña y Pepe (sobrino del antiguo criado Antonio), siendo mi vida en casi todo el mes de julio la de los años anteriores, ó sea, levantarme á las 7, leer los periódicos, desayunarme, rezar al Sagrado Corazón, estudiar de 10 á 11, bañarme a las 11 1/2, pasear un poco por la playa, comer á la 1 1/2, hacer solitarios y escribir hasta las 4, rezar el rosario con mamá y tía Adela, salir á paseo á las 6, cenar á las 8 1/2, dormir en una butaca hasta las 11 en que todos nos acostábamos. En general en Julio solo salía á paseo, menos algunas tarde que salí con el criado Pepe. Asistía a la salve de la novena de Nuestra Señora del Carmen, y el último día (16) se despidió nuestro amigo el párroco Don Francisco García Roldán por haber sido nombrado cura propio de Santa María de Nieva, sintiendo nosotros mucho su marcha del Puerto, pues era muy atento, bueno y celosísimo, y siendo sustituido en el Puerto por Don Juan Antonio Cayuela y Daza, cuya familia es amiga de la mía. Me reúno bastante con Ceferino y Manuel Albacete. El 31 vino mi prima Fuensanta con la familia del nuevo cura; y con ella estaba más distraído pues le enseñé a jugar al ajedrez y ya no hacía solitarios.

En Agosto comenzó la animación de forasteros, y si bien al principio seguía yo tan retraído como todos los años, desde el 5, y á instancias de Ceferino Albacete, empecé a alternar con ellos, sobre todo con Enrique Ayuso, chico de Murcia, de mi edad; también nos reuníamos con Castroverde y los hermanos Jorquera y Antonio García (llamado el Nono por ser el noveno hijo de sus padres), estos de Mazarrón. Desde entonces iba casi todas las noches á casa de Ayuso, y también mi prima Fuensanta, reuniéndose allí muchos chicos y muchas muchachas, entre ellas Rosa y Aguedita Ayuso (hermana de Enrique y novia de Ceferino), Rosario Sanjurjo,...

Fotografía 440: Gabinete de la casa del autor. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,2 x 10,7 cm.
Fotografía 441: Gabinete de la casa del autor. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,4 x 10,8 cm.
Fotografía 442: Gabinete de la casa del autor. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,4 x 10,9 cm.
Fotografía 443: Una alcoba en casa del autor. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,2 x 10,9 cm.

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x 44. Año 1925. x

JUNIO. El 24 á las 10 1/2 de la noche salimos de Madrid para el Puerto María, Canuto (que tiene 13 años) y yo con los gatos Mirrimiz, Biroteo, Moñoña y Zapironda, despidiéndome en la estación mi sobrino Pepín, cariñosísimamente porque emprendo el viage muy abatido y delicado de salud, por lo que he levantado la casa de Madrid para estar indefinidamente en el Puerto. Con nosotros hizo el viage una hija de Vicente Darberá?. A las 2 de la madrugada y por la estación de Criplana, me dió un colapso del que Dios quiso sacarme adelante. El 25 llegamos á las 10 á Murcia, en cuya estación nos esperaba un automóvil de Paco Muñoz, que nos llevó al Puerto, á donde llegamos felizmente á Dios gracias á las 12 1/2, habiendo ido á buscarnos á Murcia Pepe, el hermano de María. En casa nos esperaba la familia de María y Periquín Espinosa; este año no tengo criado, ayudando en las faenas domésticas á María su hermana Josefa. Me acosté por la tarde, y me visitaron por la noche el cura D. José Antonio Guerrero y el ayudante de Marina D. Gregorio Fernández Ballesta. El 26 vinieron María Ureña, Juan Antonio Serrano y Gerardo Molina (que sigue siendo el alcalde del Puerto); y por la tarde el Carte? y su muger Ana la Palmera; estuve en la playa y barraca, y lo mismo hice el 27. El 28 canté la Misa en la función del Sagrado Corazón, predican el cura; no salí después. El 29 vino María Ureña y estuve en la barraca. El 30 estuve en casa de Gerardo y el Carte?, sentándome á la retirada en la puerta del cura, que ahora está muy amable. Canuto está con la fatiga desde que llegamos al Puerto, y yo en cambio, á mejorar, á Dios gracias. Pepe duerme en casa.

JULIO. El 1 vino Juan Antonio García, estuve por la tar-

Fotografía 717: Escudo de la familia de Soroa. Tamaño: 7,7 x 5,1 cm.
Fotografía 718: Escudo de la familia de Juan. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 7,7 x 5 cm.
Fotografía 719: Modelo de goleta, del autor, hecho en el Puerto en el año 1903. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,1 x 8 cm.
Fotografía 721: Cristo de casa de D. Agustín de Soroa. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 8,9 x 6,4 cm.
Fotografía 720: Modelo de vapor del autor, hecho en el Puerto en el año 1919. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 5,8 x 8,8 cm.

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monte que estamos considerando.

La cima del monte puede ser perfectamente recorrida toda ella, pues subiendo por el peñasco del Pepino á la Chimenea (hay dos, pero solo funciona una) hay un camino junto á las bóvedas, cuyo camino se une junto á la piedra del Molino con la carretera que conduce al faro, resultando un agreste y bonito paseo.

Desde la vertiente occidental del monte del faro se extiende la costa de Poniente. Comienza esta en el Gachero, con un puentecito en miniatura, hecho también con escoria de la fábrica, que se llama Puerto Piojo y que está formado en su parte N. por una escollera, al s. por un derrumbadero de gachas vertidas, y al E. por el muro de contención de la fábrica, urbanizado, que conduce al gachero, teniendo su boda de entrada al O. , frente á cuya entrada hay un pequeño muelle, y una ó dos escalas de embarque en la escollera. Es un puertecito utilísimo para los pescadores que en él guarecen sus barcos, y utilizan como varadero la lengua que al S. le limita formada por las gachas. El recodo que forma el monte con la playa, donde ahora está situado el puerto Piojo, siempre se ha llamado Rincón de la Isla.

Desde el gachero corre en dirección O. una hermosísima y limpia playa, llamada de la Isla, si bien para baños no es, ni con mucho tan segura como la de la bahía; y así lo prueba la lista de ahogados que anualmente va casi siempre aumentando. Esto no obstante, es una magnífica playa, que constituye un hermoso y frecuentado paseo, y que se puede considerar como dependencia veraniega de Mazarrón, tanto por ser la que se utilizan para sus baños de mar los mazarroneros que no se trasladan al Puerto y se limi-

Fotografía 43: Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.
Fotografía 44: La fábrica desde la piedra del Molino. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,8 x 6,3 cm.
Fotografía 45. Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 8,1 x 6,2 cm.
Fotografía 46: Vista desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 5,8 x 6,3 cm.
Fotografía 47: Junto al peñasco del Pepino. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,1 cm.

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-ta el cabo de la Azohía se extiende la magnífica bahía de Mazarrón, amplia, hermosísima, segura y abrigada, menos para los vientos entre el ¿? y el S., y de condiciones tan buenas, que es actualmente estación naval, visitadísima por torpederos y submarinos. Solamente se conocen en ella tres bajos ó escollos: el de Adentro en el centro del puerto; el de Afuera, algo alejado de la punta del Faro; y el de Ballesta en la parte oriental de la bahía (que debe su nombre á su descubridor, el prestigioso oficial de la Armada y actual ayudante de Marina de este puerto Don Gregorio Fernández Ballesta); y solo existe un islote ó peñasco dividido en tres trozos, llamado la Galerica y que limita al fondeadero al N.E. á partir desde el cabezo del Faro. La ensenada se extiende hasta la punta del Rigüete.

Toda la playa del Puerto es magnífica y aunque la abundancia de algas primero y de absinas? ó guijarros hacia el Rigüete depsués la hacen mucho menos limpia que las playas de la costa occidental, es mucho más segura para los bañistas que pueden graduar cómodamente la profundidad del agua para sumergirse, habiendo solo en la parte utilizada paa baños una vorágine in holla perfectamente fijada y que se va cegando y numerosos secos, verdaderos escollos, donde se crían las algas, próximos á la playa. No sería desdeñada esta por poblaciones de moda para el verano. La tendencia á elevarse en muralón el terreno, indicada antes, en sentido paralelo á la playa, que se inició en la parte más inmediata al monte del Faro (la Muralla) y que después se interrumpe, se desarrolla en plena población y forma el monte del Hotel (donde está edificado el del ingeniero director de la Compañía Metalúrgica) que por fin baja en rampa hacia la punta del Rigüete; y bajo este murallón se esfuma el poblado, como lo indica la casilla de consumos; dando esta parte origen al primer bol oriental de pesca, que se llama bol del Rigüete, estando cubierta de guijarros este trozo de playa, y continuando estos hasta la Playa Negra ó del Griego lo que hace más desagrada-

Fotografía 63: El gachero. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,7 cm.
Fotografía 64: El gachero. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 10,7 x 6,3 cm.
Fotografía 65: El gachero. 1918. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,2 x 10,5 cm.
Fotografía 66: El gachero y la Cabeza del Animal. 1918. Tamaño: 6,3 x 10,8 cm.

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-ros por la Compañía Metalúrgica, con excelente resultado. Hay también en el Puerto tres fotografías, una en la droguería de Gómiz, otra de Enrique Baena en el domicilio de su madre la maestra de niñas, y una tercera de un operario de la fábrica en la calle de la Cruz. José María Espinosa vende en la calle de la Corredera material eléctrico y hace instalaciones.

Ya indiqué que el Mercado ó plaza de Abastos está en la calle Nueva con vistas al muelle y á un pequeño callejón lateral; está regularmente surtida, si bien los carniceros matan solo cordero, siendo una grata y rara excepción el sacrificio de alguna res vacuna. Ya hablé de las dos fuentes que surten al vecindario, iguales las dos, y situada una en la plaza de la Iglesia, y la otra en la de la Fuente de abajo; el agua no es del todo agradable, y se cotiza á 5 céntimos la carga de cuatro cántaros, pero en las casas mejores (y en el monte del Faro para los torreros) hay algibes, siendo el de la mía el más grande, en proporción con la casa.

Fuera de las tabernas, tiendas y café de Ballesta ó del Sol, solo hay tres sitios de reunión, verdaderas sociedades, incluyendo en este número el Pósito Pescador, de carácter humanitario y filantrópico, que tiene casa propia con altos y fachadas en la calle Mayor y en la playa; y además de sus fines de unión para la defensa de los intereses de los pescadores (teniendo además en el local un curioso Museo Marítimo con buenos modelos y ejemplares, y una incipiente enfermería ú hospital) se reúnen estos; dándose también en el mismo edificio enseñanza elemental á los hijos de los pescadores en una especie de escuela bastante bien arreglada y surtida por el personal dependiente de la Capitanía de puerto; dato que olvidé hacer constar al ocuparme de la instrucción pública del Puerto.

El círculo La Peña está establecido en el paseo de Cánovas del Castillo en una casa con altos; en el primer piso, ó sea en los bajos, tiene billar y mesas de tertulia y servicio de ca-

Fotografía 122: Estación del ferrocarril. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.
Fotografía 123: Ferrocarril y cuartelillo de la Guardia Civil. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,9 cm.
Fotografía 124: Vía férrea. 1921. Firmado a mano por F. Cervantes. Tamaño: 4,7 x 10,8 cm.
Fotografía 125: Camino de las salinas. 1922. Firmado a mano por F. Cervantes. Tamaño: 6 x 10,1 cm.

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«—Pues nadie tendrá queja de lo bien que lloré a mi marido cuando murió». Una madre, cansada ya, e indudablemente imposibilitada para continuar su incesante y doloroso gemido, tuvo que interrumpirlo, y se creyó en el caso de dirigirse al cadáver de su hija y decirle: «—Hija mía, perdóname, pero por ahora no puedo llorarte más». Por supuesto, los lutos son exageradísimos, produciendo completa clausuración (sic) de puertas y ventanas, y largas encerronas en las casas para las mujeres; y los hombres hasta se creen obligados a usar camisa y alpargatas negras. En cambio, en las casas no se reza ni un Padre Nuestro, como no sea muy en privado, para el alma del difunto.

Acervas censuras merece la educación que se da en el Puerto. Parece que, en tal particular, los padres, ricos o pobres, no saben serlo. Comienzan por hacer a los niños pequeños caricias en sus órganos pudendos, y a hablarles sobre estos; además no se recatan (claro está que todo esto en términos generales) de hablar delante de sus hijos, lo mismo los padres que las madres, con el lenguaje más soez y coprolálico, así que no es de extrañar que mezclen términos obscenos con sus primeras palabras. Y como además gozan niños y niñas de omnímoda libertad para reunirse con quien quieran y corretear por los sitios y las compañías que les plazcan, no es de admirar que pierdan tan pronto la inocencia, que apenas conservan, y se envicien con la masturbación precoz, y aun intenten, entre ellos, coitos naturales y contra natura, aun antes de doblar el segundo lustro de edad. Los padres suelen enviarlos a escuelas públicas o particulares , muchas veces más bien por descansar de ellos que para facilitarles la instrucción; pero si son muy pobres o muy interesados, pronto les interdicen la enseñanza elemental para hacerlos trabajar y que aporten dinero a la casa paterna, pues hay quien cree que los hijos solo sirven para esto (creencia corriente en estos padres) y que son verdaderas fincas para su lucro, y recuerdo a este propósito que hablando con un pescador algo acomodado de un matrimonio que tenía muchos hijos, decía: —Mejor para ellos (los padres), así tienen más gente que les gane dinero. (...)

Fotografía 184: Fábrica de esparto. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,6 cm.
Fotografía 185: Fábrica de esparto. 1922. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,1 x 9,9 cm.
Fotografía 186: Fábrica de esparto. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,3 x 9,2 cm.
Fotografía 187: Fábrica del esparto. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,8 cm.

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