- Agrupación por soporte
- 1919
Parte de FONDO FOTOGRÁFICO
Viajante; hay unos siete ú ochos establecimientos de comestibles, siendo los principales los de José Méndez, Juan Vivanco y Juan Uribe en la calle Nueva, Agustín Jerez en la del Carmen, la viuda del Culón, en la del Progreso, Francisco Méndez en la calle Mayor, el Palmero en la de Santa María, otra en la plaza de la Fuente de abajo y la de Ángel Serrano en la de Cartagena; teniendo este último además en el mismo local una buena carpintería y ferretería y vendiendo otra porción de artículos; como también los vende Alfonso Hernández Zaplana, que tiene en la calle Mayor otra carpintería y ferretería; y hay otros cuatro ó cinco carpinteros más de menor importancia. Las tabernas son abundantísimas, siendo las más importantes la de Juan Belchi en la calle de Cartagena (con honores de merendero) y la de los herederos de María la Viuda en la calle Nueva. El café del Sol ó de Ballesta en la Puerta del Sol es una taberna más en grande, con billar y aparato de bar moderno, donde por cierto se juega á los prohibídos con el cinismo y descoco que hacen de este vicio una de las más funestas plagas sociales del Puerto. En la calle Mayor están los dos únicos estancos. Hay una barbería (de Cristóbal García) en la calle del Escorial; otra en la calle Nueva, y tres en la calle Mayor. En la Puerta del Sol está establecida una confitería. Hay algunos comercios de efectos navales, y varios calafates y carpinteros de ribera, el principal Pedro Yúfera; y varias herrerías, la principal la de Ginés Francés en el muelle; y dos ó tres operadores en la carretera de Mazarrón. Hay cuatro panaderías, siendo las principales la de Antonio Soler en la calle de la Carretera y la de José Carreño en la del Progreso; y dos depósitos de carbón. Para la confección de trages (sic) masculinos y femeninos hay varias modistas y sastreras, entre ellas Ángeles Vera; y dos ó tres zapateros, entre ellos el desventurado poeta Manuel Lobo, que, además admite huéspedes en su casa en la calle de su nombre. Este hospedage, el de Tomás Jorquera en la calle de Mazarrón, y el de Encarnación Tomás en la calle del Carmen (el mejor de todos, pos su buena cocina y limpio trato) son, por no haber actualmente fondas, los únicos con que cuenta el Puerto hoy, más una posada en la calle Mayor, otra en la Nueva y otra en la de Mazarrón. Solo hay ahora un carruage (sic) de alquiler, la tartana de Mónica. Hay varios maestros albañiles, casi todos de la familia Serrano, y la pequeña fábrica de cemento que ya mencioné, de Don Juan Antonio Serrano. Existe además en la calle del Carmen una cooperativa, creada para sus obre-
Fotografía 119: Ruinas de la fábrica vieja. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,6 cm.
Fotografía 120: Ruinas de la fábrica vieja. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 121: Entrada principal de la fábrica de la fundición. Firmado a mano por F. Cervantes. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.