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Descripción archivística
De Soroa Juan, Agustín Con objetos digitales
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ESTUDIO SOBRE EL PUERTO DE MAZARRÓN

I. PRÓLOGO EXPLICATIVO

por D. AGUSTÍN DE SOROA

SI he dedicado trabajos anteriores (y con paciencia de benedictino, lo digo sin modestia) en recopilar cuanto tenía suelto y desperdigado en papeles, fielmente escritos y desperdigados desde mis 12 años, y más aún en mi memoria, no menos fiel, por ser vividos los recuerdos, referentes á mis temporadas veraniego-otoñales pasadas en el Puerto de Mazarrón desde el año 1889 hasta la fecha, justo y natural parece hacer un estudio sobre este Puerto, física, moral y socialmente por lo mismo que me es tan conocido, pues por primera vez lo visité á los 3 años, ó sea el año 1881, si bien no comencé hasta el citado año 1889 á conservar mis impresiones; y por lo mismo que siendo mi permanencia en él hasta ahora de temporada tan solo, más ó menos largas, la solución de continuidad me ha hecho apreciar mejor sus condiciones; como igualmente porque indudablemente ha ejercido gran influencia en mi vida por varios órdenes de múltiples consideraciones; siendo muy grande mi cariño hacia este Puerto (y muy poco correspondido en general) y considerándole como cosa? mía.

Además no soy considerado en el Puerto como forastero que solo busca pasar una temporada de verano en una indiferente playa; ni yo me he considerado nunca como tal. La familia de mi madre ha nacido ó ha vivido largos años en Mazarrón, donde tenía importantes propiedades; así...

Fotografía 1: Retrato del autor. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 15 x 5,7 cm.
Fotografía 2: Vista general desde el faro. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 4,7 x 6,2 cm.
Fotografía 3: Juventud Artística, banda de música. 1917. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,1 x 10 cm
Fotografía 4: Vista general desde el faro. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,2 x 4,7 cm.

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y al S.O. de esta bahía está situado el cabezo ó monte del Faro ó del Puerto, pues con los dos nombres es conocido, á cuya vertiente N.E. está edificada la población. No es alto este monte, pues escasamente llegará á su altura á los 70 metros, pero aunque casi desprovisto de vegetación, su origen manifiestamente volcánico le da un aspecto pintoresco y curioso, con los acantilados y rocas desprendidas que le circundan, sobre todo por la parte del mar.

En su cumbre tiene tres alturas ó picos cónicos achatados, de dimensiones iguales aproximadamente y casi equidistantes entre sí.

En el pico más oriental está edificado el faro, que es de quinto orden, de luz de acetileno con ocultaciones, teniendo la clasificación administrativa de faro de descanso estando colocada la linterna en una torre circular adherida á una casa de seis habitaciones, morada del torrero, alrededor de cuya casa hay una terraza de cemento rodeada por una tapia ó muro bajo, y donde hay dos pabellones separados para gasógeno y almacén del material accesorio del alumbrado. La subida al faro constituye uno de los paseos más agradables y frecuentados del Puerto, contribuyendo á ello la amabilidad característica de todos los torreros. La torre ocupa la parte E. de la casa, en cuya fachada también tiene dos ventanas; mirando al N. la fachada principal de la casa con dos ventanas, mirando al S. otra quinta ventana. La terraza está rodeada de chumberas. Es este tla vez mi paseo predilecto desde mi niñez.

El pico central, á que llamamos pico de Paco, no ofrece nada de particular; solo tiene una casa-mata para los carabineros, y una piedra redonda en su ladera hacia el O. que llamé piedra del Molino, hecha de obra, la cual utilizo para sentarme y descansar cuando paseo por la parte occidental del monte. El pico occidental sirve de base á las dos grandes chimeneas de la fábrica de la fundición de la Compañía Metalúrgica; y desde él se desciende á la parte O. del monte; y hacia la mitad de esta pendiente se encuentra el peñasco del Pepino, extremo occidental del monte, y el más elevado de sus picos secundarios. Se disfruta de hermosísima vista desde todos estos picos; y el de la Chimenea, subiendo por una escalera labrada en la roca y con obligado descanso en el peñasco del Pepino, constituye uno de mis paseos favoritos, como todos los sitios de este monte, que ofrece perspectivas muy pintorescas, como antes he indicado.

Fotografía 21: Sillón de canuto. 1920. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 10,6 x 6,4 cm.
Fotografía 22: Peñasco o región de las Lágrimas tontas. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,5 x 10,2 cm.
Fotografía 23: Pozo de los gatos. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,4 x 5,7 cm.

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...nada en el piso superior, con la entrada á Levante. Esta cala, que es acantilada, termina en su parte occidental con un gran peñasco, que forma una península y se llama piedra Rubía por el de los Aviones hacia Oriente. La cala Misteriosa es poéticamente melancólica, muy abrupta y pintoresca, muy atractiva por sus recuerdos, frecuentándola yo mucho en mis paseos, y casi desconocida por la mayoŕia de los habitantes del Puerto.

Subeindo por la vertiente oriental de esta cala, ó dirigiéndose directamente por el sillón de Canuto, y sobre la cala del Moro Santo, se pasa una región poco inclinada, pero peñascosa, que mereció el nombre de región de las Lágrimas tontas, por las que la envidia y los celos hivieron verter el año 1919, región que termina en un relativamente alto peñasco, que llamamos peñasco Intermedio, por estar entre las calas Misteriosa y del Moro Santo, sitio de hermosa vista, y donde también voy a menudo á pasear.

La cala correspondiente al pico del Faro es la llamada en las cartas cala del moro Santo, la más grande de las tres, y sumamente pintoresca. Se baja á ella por un camino frente á la casa que hay en el centro del monte, ó bien por otra vereda desde la región de las Lágrimas tontas. Baja la ladera (sembrada de chumberas y alguna higurea) hasta una explanada donde hay un gran algibe, perteneciente al faro; y por una senda muy escarpada, pero practicable, se desciende á la orilla del mar, donde hay una pequeñísima playa, situada, como la senda, en el rincón O.; estando casi toda la cala for-

Fotografía 27: Bóvedas inmediatas a la piedra del Molino. 1922. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,6 cm.
Fotografía 28: Explanada de Rigodón. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,6 cm.
Fotografía 29: Junto a la explanada del Rigodón. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,8 x 9,5 cm.
Fotografía 30: Explanada del Rigodón. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.

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-cimiento á una cuestecita de atajo (cuesta de Mirrimiz) que termina en la piedra del Molino, y que se incorpora en la cima al camino-carretera.

La pate septentrional del monte bajo el pico de la Chimenea, forma un extenso valle, en parte natural y en parte obra del hombre, donde está emplazada la magnífica fábrica de fundición de la Compañía Metalúrgica; y toda su vertiente está ocupada por tuberías y bóvedas para los humos, que dejan allí residuos metálicos antes de salir por la chimenea, formando estas tuberías un larguísimo y complicado serpentín.

Así como la parte E. del monte forma acantilada punta (punta del Faro), bajo el faro, la parte occidental del monte, bajo la Chimenea y el peñasco del Pepino es, no solo perfectamente practicable, sino agradabilísima y preciosa por sus rocas derrumbadas caprichosamente. Antes era también un acantilado, pero la mano del hombre lo ha hecho accesible al ir tirando al mar la gacha ó escoria inútil de la fábrica, modificando completamente esta parte, y formando un hermosísimo paseo, de los más gustosos para mí, que se conoce con el nombre del Gachero, que viene á tomar la dirección del monte en sentido meridional, yendo á morir en esta fecha en la cala del Vino, y que es de lamentar que no esté urbanizado y no sea más favorecido por los paseantes, pues en muchas estaciones veraniegas desearía tener un paseo semejante. En su comienzo y casi á la puerta meridional de la fábrica está la tosca escalera hecha en la roca que da subida á una empinada senda que conduce al peñasco del Pepino. Ya mirando al S. se encuentra á una altura media la admirable Cabeza del Animal, pues tal parece, labrada con rara perfección por la naturaleza. Se encuentran rocas curiosísimas y tres cuevas (de José Morata, Julia y Canuto), terminando este hermoso paseo en la cala del Vino, de la que le separan varios peñascos de no difícil acceso y hoy completamente en tierra, mientras que en su cima presiden este bellísimo paseo al peñasco del Pepino, la Chimenea, las bóvedas y el tantas veces visitado por mí peñasco del Melón, junto al cual nace y corre en dirección O. un pequeño camino casi horizontal, que recorre en el acantilado á los pocos metros. Para los aficionados al alpinismo, ofrece grandes atractivos esta parte del...

Fotografía 40: Ruinas en las bóvedas. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,5 x 10,7 cm.
Fotografía 41: Vista general desde la Chimenea. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,7 cm.
Fotografía 42. Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,7 cm.

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monte que estamos considerando.

La cima del monte puede ser perfectamente recorrida toda ella, pues subiendo por el peñasco del Pepino á la Chimenea (hay dos, pero solo funciona una) hay un camino junto á las bóvedas, cuyo camino se une junto á la piedra del Molino con la carretera que conduce al faro, resultando un agreste y bonito paseo.

Desde la vertiente occidental del monte del faro se extiende la costa de Poniente. Comienza esta en el Gachero, con un puentecito en miniatura, hecho también con escoria de la fábrica, que se llama Puerto Piojo y que está formado en su parte N. por una escollera, al s. por un derrumbadero de gachas vertidas, y al E. por el muro de contención de la fábrica, urbanizado, que conduce al gachero, teniendo su boda de entrada al O. , frente á cuya entrada hay un pequeño muelle, y una ó dos escalas de embarque en la escollera. Es un puertecito utilísimo para los pescadores que en él guarecen sus barcos, y utilizan como varadero la lengua que al S. le limita formada por las gachas. El recodo que forma el monte con la playa, donde ahora está situado el puerto Piojo, siempre se ha llamado Rincón de la Isla.

Desde el gachero corre en dirección O. una hermosísima y limpia playa, llamada de la Isla, si bien para baños no es, ni con mucho tan segura como la de la bahía; y así lo prueba la lista de ahogados que anualmente va casi siempre aumentando. Esto no obstante, es una magnífica playa, que constituye un hermoso y frecuentado paseo, y que se puede considerar como dependencia veraniega de Mazarrón, tanto por ser la que se utilizan para sus baños de mar los mazarroneros que no se trasladan al Puerto y se limi-

Fotografía 43: Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.
Fotografía 44: La fábrica desde la piedra del Molino. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,8 x 6,3 cm.
Fotografía 45. Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 8,1 x 6,2 cm.
Fotografía 46: Vista desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 5,8 x 6,3 cm.
Fotografía 47: Junto al peñasco del Pepino. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,1 cm.

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tan á usar el tren como por las numerosísimas barracas donde habitan muchísimas familias de Mazarrón y su campo en el rigor del verano, y que, viviendo casi in puris naturalibus, disfrutan de gran libertad, casi sin aparecer por el Puerto; resultando el conglomerado de estas barracas de una perspectiva extraña y curiosísima, pues da la idea de aduares africanos ó de poblados salvages (sic). En el N. de esta playa y paralela á ella, corre un malecón, formado también por escoria de la fábrica, que resultaría, bien urbanizado, un bonito paseo; sirve de camino para el tránsito rodado, de muro de contención de las agua sobrantes de la fábrica y de límite meridional de esta parte de las salinas. Termina el malecón en el monte de la Arena, cerro de poca altura, formado por tres montículos unidos, de los que el más oriental conserva aun en bastante relativa altura la arena de que antes estaba cubierto, existiendo en la falda N. de este monte saladares que se utilizaron hace unos años para campo de foot-ball. Sigue este monte la paralela de la playa de la Isla, y en su vertiente meridional se han edificado recientemente varias casas de veraneantes mazarroneros. Baja por el malecón y continúa al S. del monte de la Arena un camino de carruages (sic) en dirección occidental; y entre este camino y la playa se han construido once pequeñas viviendas con porches ó soportales y una casa grande, todas ellas para el veraneo de gente de Mazarrón. La playa de la Isla, que también forma el bol de pesca del mismo nombre, termina en el canal de las Salinas, sobre el que hay un puentecillo para el camino-carretera que arranca, como dije, del malecón. Toda esta playa tiende rápidamente á irse secando, lo que repercute desfavorablemente en Puerto Piojo.
Toma nombra la playa descrita de la isla de Adentro, enorme islote de formación volcánica muy semejante en aspecto y altura al monte del Faro, del que...

Fotografía 48: Pico de las Chimeneas. 1919. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,4 x 10,8 cm.
Fotografía 49: Vista desde la Chimenea. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 10,5 cm
Fotografía 50: Junto al peñasco del Pepino. 1919. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 9,7 cm.
Fotografía 51: Peñasco del pepino y costa occidental. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,6 cm.

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grande, mayor del que él se merece,

Y terminada esta pesada introducción, que puede servir de prólogo y explicación justificativa del estudio que sobre el Puerto voy á comenzar, entro desde luego en materia, haciendo una última observación: la de que concurriendo al Puerto una colonia veraniega, más numerosa antes que ahora, pero siempre de poca importancia, por reducirse á familias de los pueblos vecinos, Totana y Alhama, y de Mazarrón, salvo contadas excepciones, nunca he hecho vida social con los veraneantes, y casi no los he tratado, fuera de algún caso excepcional y circunstancial; mi convivencia en el Puerto ha sido siempre casi exclusivamente con sus naturales, á diferencia de lo que suele suceder con los veraneantes de todos los sitios, que solo se unen entre sí, y á trueque de no pocas ni suaves críticas que mi alejamiento de esta vida social de veraneo ha motivado, por parte de los que esa vida hacen; lo que además ha sido causa de que yo sea en general muy popular entre las claves inferiores del Puerto, y poco querido y antipático entre la mayoría de los veraneantes y las clases unas superiores de esta pequeña sociedad, que, como digo, no han escaseado toda suerte de censuras y críticas, variándolas, según se prestaban á ello mi edad y circunstancias. Y en esto, como en todo, no hay regla sin excepción; terminando con esta última observación este pesado prólogo.

II. LÍMITES DEL PUERTO Y SU SITUACIÓN Y ALREDEDORES

El Puerto de Mazarrón, barrio del pueblo de Mazarrón, está situada en una hermosa bahía, hacia la parte E. del golfo de Mazarrón,...

Fotografía 17: Alrededores del faro. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 9,8 cm.
Fotografía 18:El monte desde el faro. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,6 cm.
Fotografía 19: Alrededores del faro. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,2 x 11 cm.
Fotografía 20: Casa en la cumbre del faro. 1918. Firmado a mano por F. Soroa . Tamaño: 6,3 x 10,7 cm.

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está separada por un canal ó Freo. Pertenece este islote á los señores Pearse y Roth, que tienen en él una casa en su parte N., ó sea mirando hacia tierra, única parte habitable del islote, donde hay una pequeña playa con diminuto muelle, algible y algo de jardín, pues las demás vertientes del islote son completamente acantiladas y á pico; existiendo en su parte S. y bañada por el mar la cueva de las Palomas. Hay, según parece, bastante caza, y los dueños y sus invitados utilizan para este objeto y como sanatorio la cómoda casa (en bajo) que allí poseen. Entre estaisla y la playa existe un gran peñasco con otros pequeñs, llamado islote de los Aviones, que pronto podrá ser hollado á pié por los bañistas á causa del descenso de las aguas en esta parte de costa. También hay un peñasco (la Mona) hacia la extremidad O. de la isla de Adentro, y otro más grande (del Manatí) casi frente al canal de las Salinas, verdadero escollo por sus ramificaciones submarinas.

Cruzando el puentecillo antes indicado sobre el canal de las Salinas, se encuentra á la izquierda una encañizada abandonada y la punta de la Cueva del Agua, que limita al O. la desembocadura del canal, y que debe su nombre á una pintoresca cueva que en su parte occidental tiene y que taladra el montecillo (volcánico y de muy poca altura), penetrando por el mar; tiene este monte una ladera algo acantilada y peñascosa, y es sitio también favorecido en mis excursiones. Sigue la playa (bastante sucia en esta parte) hasta la Reya, sin más accidentes que un peñasco pequeño en el mar, llamado de la Mierda, y otro bastante más grande, como pequeña punta ó península (del Chinchorro) y llegándose enseguida á la punta de la Reya, de inmediaciones llenas de peñascos bajos. El camino que cruzó el canal, se bifurca ensegui-

Fotografía 52: Fábrica de fundición desde el peñasco del Pepino. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,8 cm.
Fotografía 53: Cabeza del Animal desde el peñasco del Pepino. 1918. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 10 cm.
Fotografía 54: Peñasco del Pepino. 1919. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,8 cm.
Fotografía 55: Vista desde el peñasco del Pepino. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,5 x 10,8 cm.

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ni aun eclesiásticamente, con el Puerto, sino directamente con Mazarrón. Al pié de la Pava hay una noria moderna de las salinas.

El cabezo ó punta del Castellar, masa volcánica relativamente grande, limita á Poniente la playa de Nares, comenzando el bol y playa á que da nombre, también hermosa y limpia, y con casas de mazarroneros, entre ellas Villa - la Purísima, con oratorio, propidad del que fué inolvidable párroco de San Antonio de Mazarrón Don Celestino Sangenís y Paibrado. Aun más al O., en pleno arenal de la playa (que forma el llamado bol de la playa), se encuentra un curioso y pequeño espacio donde se crían unas notables flores, semejantes á la azucena y al nardo, de fragante olor, y que, además de criarse solo en ese pequeño rodalito, no viven al ser trasplantadas ni aun á terrenos más á propósito que un arenal tan inculto? como en el que se crían y tan desprovisto de vegetación por lo demás, dando esto fundamento á la tradición de la aparición de la Santísima Virgen en este sitio en el siglo XVIII para ahuyentar á los piratas berberiscos que habían hecho un desembarco, brotando esas flores, en que tan extrañas particularidades vemos todos, aun en el día, en el sitio en que se posaros aquellas sacrosantas huellas. Este misterioso plantel ha sido el límite occidental de mis paseos por tierra, pues solo embarcado he visto los sitios que siguen al O., que son: el Bolnuevo, cueva de Lobos en la parte en que la alta sierra de las Moreras se moja en el mar, Pelea, Calaleño, Fondón, Cobaticas, Parazuelos, Calnegre, etc, y que, aunque pintorescos, según referencias, solo he visto desde el mar en excursiones marítimas. A la altura del Castellar terminan las salinas hacia el O., lo cual indica que es bajo todo este terreno que linda con esta costa occidental. Se pesca mucho en todos estos boles, que forman la llamada Marina de Mazarrón.

Tomando ahora la costa hacia Levante, á partir del Monte del Faro (ó del Puerto, pues con los dos nombres se conoce) nos encontramos después de la cala del Pié del faro, con una costa que, conservando casi sin interrupción el carácter de playa, tiende á elevarse y á formar natural murallón. Ya indiqué que en esta parte y á la falda N. del monte del Faro ó del Puerto, está edificada la población, de la que después me ocuparé con el consiguiente detenimiento, limitándome ahora á tratar de esta costa. Desde la punta del Faro has-

Fotografía 60: El gachero bajo el peñasco del Pepino. 1917. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 61: El gachero y la Isla de Adentro, con el Freo?. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 62: El gachero. 1918. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6 x 10,7 cm.

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...es que tengo un indudable arraigo en esta población, donde mi familia ha representado siempre el elemento aristocrático de más elevado abolengo, manifiestamente intemperante con los elementos elevados de la nada por las circunstancias de la fortuna (á que tanto se prestan las comarcas como esta, viven principalmente de la industria minera y sus derivaciones), pero siempre afanosa por hacer cuanto beneficio le ha sido posible á su alrededor, como lo indica el respeto que toda mi familia ha inspirado siempre, y el gratísimo recuerdo que de todos sus miembros se conserva hoy día, á pesar de que el tiempo todo lo borra, siendo aun citados con grande y respetuoso afecto los nombres de mis abuelos, tíos y madre.

Era oriunda de Mazarrón la familia de mi abuela materna (Doña Rosa Ruíz y Heredia), cuyos hermanos eran Don Eusebio, político de ideas liberales que falleció el año 1850; Don Juan, abogado, magistrado, diputado á Cortes y gobernador de varias provincias, que falleció el 1853; y Doña María Jesús, casa con Dos Santos Vidal Abarca, también mazarronero; muriendo los tres sin sucesión; y en Mazarrón tenía esta familia importantes bienes raíces y urbanos. La familia de mi abuelo, (Don Agustín Juan y Maurandy) era de origen valenciano, pero por circunstancias no...

Fotografía 5: Vista del faro y sus dependencias (1922). Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,8 x 10,6 cm.
Fotografía 6: En la puerta del faro (1921). Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,3 cm.
Fotografía 7: El faro (1917). Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 10,8 x 6,3 cm.
Fotografía 8: Gasógeno del faro. Firmado a mano por F. Soroa . Tamaño: 10,7 x 6,3 cm.
Fotografía 9: En la puerta del faro (1922). Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 10,3 cm.

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