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Descripción archivística
De Soroa Juan, Agustín
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no le incumbe, y que tan fácil es en dar espontáneamente todo género de noticias, se siente inoportunamente discreta y se niega á contestar á quien, en serio y con toda razón y justicia, se dirige a sus conciencias en petición de informes verdaderamente beneficiosos, ó para quien los pide, ó para aquel de quien se piden, ó para algún tercero; entonces todo son reservas, nadie sabe nada de lo que se les pregunta, aun conociendo las justas comas de la interrogación; es inútil contar con la ayuda de nadie en el Puerto para estos informes, aun tratándose de personas que están colocadas en visible candelero por algo precisamente relacionado con aquello que se desea justamente saber, y que será seguramente objeto de nada caritativos comentarios por los mismo a á quienes se interroga y que sin embargo contestan en hipócrita falsedad y prendo diplomática reserva que "no saben nada", estando hartos de saber más de lo debido. Hay personas, precisamente las más enteradas de las razones fundadísimas de estas informaciones en conciencia por las confidencias que con ellas se han tenido que hasta critican y censuran tales preguntas, llegando aun a decir claramente al interrogante que "es gana de meterse en lo que no le importe" por más que no oculte los motivos (que á veces son públicos) de tales interrogaciones. Triste experiencia tengo de esta paradójica cualidad. ¿A qué obedece esto? Puede obedecer en parte á algo de mala intención, y solamente por negarse á complacer, También puede tener por causa tendencia explotadora y algo chantagista (sic) que les lleve á venderse caros y á convertir en materia cotizable la noticia que se les pide, por lo mismo que se manifiesta al hacer la pregunta un justo interés, por más que hasta en sus círculos y tertulias sea del dominio público aquello de que se pide la noticia. Pero para mí, la causa principal de estas inoportunas y falsas reservas está en la general cobardía y pusilanimidad generales y á que se les pueda pedir una explicación,, ó á que alguien tome á mal la verdadera contestación al informe. Y es que esta es la causa principal, lo prueba el empeño que las raras veces que contestan (y jamás, salvo rarísimas excepciones, á todos los puntos solicitados en el informe) tienen en ocultar su nombre, en no dar la cara, y en que bien públicas y bien manidas en sus chismosas conversaciones. Hay veces que la pregunta y desea?; y aun no faltan personas que, refiriéndose á (...) hasta tienen cierto temor á mi costumbre, que conocen, de archivar las cartas que recibo y de anotar las cosas notables y curiosas que suceden en el Puerto ó con gente de allí. Esta...

Fotografía 283: Submarino MONTURIOL. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,5 cm.
Fotografía 284: Torpedero número 4. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,3 x 10,4 cm.
Fotografía 285: La bahía desde el muelle. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,8 cm.

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...á la vez la hilaridad y la bilis. Cuantas veces han intentando ir á la huelga los obreros de esta población, otras tantas han fracaso, por el más bajuno y servil temor, que, como es consiguiente en estos casos, se traduce en una falta de compañerismo sumamente perjudicial para el prestigio de la justicia y para sus propios intereses. Ha sucedido que hace pocos años se inició, con las grandes alharacas acostumbradas en este Puerto que tan valiente y decidora en la gente... con la lengua, una huelga de obreros en la fábrica de fundición de la Compañía Metalúrgica, y mientras en la puerta de entrada hacían los operarios grandes protestas de unión y de valor, y parecía que iban á arreglar en el mundo entero la cuestión social, conforme se iban separando... iban entrando cada uno aisladamente por las otras puertas, y se ofrecían á los jefes para seguir trabajando en sus labores habituales diciéndoles cada individuo que él por su parte era opuesto á la huelga. Es imposible por lo tanto la existencia en esta localidad de sociedades de resistencia; y no pueden hacer, con este modo de ser, otra cosa los obreros del Puerto más que lamentarse mugerilmente (sic) de males reales y verdaderos que ellos podían remediar y no remedian (por supuesto, cuando ninguna persona de las que les inspira ese ridículo miedo les oye), y reconocer á la postre como acaban por reconocer su invencible cobardía, tan contraría a todas luces al carácter y á los atributos varoniles.

En ninguna parte se explota y exprime al obrero hoy día como en este Puerto, tan digno de mejor norte, si sus naturales variasen de modo de ser. Si en la época presente, y por el flujo y reflujo que la Historia nos enseña, no cabe duda que es el obrero el que trata de abusar, y de hecho abusa, del patrono, en el Puerto siguen las cosas como antes y es el patrono el que abusa del obrero, y de la durísima manera usual y propia de los que también han sido antes pobres y por mil circunstancias, no todas honrosas, han hecho alguna fortuna y se han levantado de la nada. En este particular suceden aquí cosas verdaderamente increíbles, aquí sino se vieran. Se han estado levantando los trabajadores del muelle en plena noche para comenzar su trabajo diario á las 3 de la madrugada terminándolo después de puesto el sol, y cobrar, por supuesto, el jornal ordinario de un día. Al saltar mal tiempo y tener que interrumpir la carga ó descarga poco antes de la hora ordinaria de dejar el trabajo, solo se les abona medio día de jornal; y como saben los obreros que cualquier reclamación se castiga con despótico "boycottage" (dejando de llamar al protestante á otros trabajos similares) se abstienen de recla-

Fotografía 309: Varadero de la playa. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5 x 10,7 cm.
Fotografía 310: Varadero. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 311: La playa. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,5 cm.

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Desde las Chimeneas hasta las inmediaciones del pico de Paco hay grandes bóvedas para los humos de la fábrica, de gran extensión y revueltas entre sí; y algunas de ellas, inmediatas á las chimeneas, por estar en desuso y abandonadas, forman unas ruinas sumamente curiosas; y más adelante el terreno apisonado para el material de las obras que en las bóvedas se hacen, forma una explanada que llamamos del Rigodón por ser á propósito para el baile. Entre el pico de Paco y el del faro corre el camino de tránsito rodado que conduce al faro; y solo ofrece de notable una casa en la distancia media entre estos dos picos, habitada por una familia, que ha tratado de cultivar las laderas que corresponden á las calas del Moro Santo y Misteriosa, dando solo resultado varias chumberas y unas pocas higueras, estas últimas bajando á la cala Misteriosa. A cada uno de los tres picos del monte, corresponde una cala en la parte meridional ó sea en la parte baja del mar. La correspondiente al pico de la chimenea es la cala del Vino, de difícil bajada desde la cumbre del monte, pero de fácil acceso hoy día por el gachero de la fábrica, de que ya trataré. En su parte altas y más occidental está el peñasco del Melón, al que se va por el camino de las bóvedas en la cumbre del monte; es sitio pintoresco y muy frecuentado por mí en mis paseos, como igualmente frecuento mucho la cala del Vino desde el gachero, cala que también es muy agradable y poética por su aspecto abrupto. Esta cala va siendo continuación del gachero, que ya ocupa casi su mitad. Como sitio de paseo, nadie lo frecuenta, á excepción mía y de mis acompañantes.

La cala que corresponde al pico de Paco es la que llamamos cala Misteriosa. A ella se desciende desde la cumbre por el camino - carretera que se abandona hacia la era de brillar?; se pasa por na calera abandonada, que bautizamos con el nombre de pozo de los Gatos, y por el sillón de Canuto, formado por aglomeración de piedras, y se va bajando por un barrando, donde hay tres higueras, y últimamente se desciende por derrumbamientos de peñascos, que forman dos pisos, habiendo una mina abando...

Fotografía 24: Pozo de los Gatos. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,9 x 9,2 cm.
Fotografía 25: Pico de Paco. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,5 x 10,7 cm.
Fotografía 26: Piedra del Molino. 1919. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,4 x 10.9 cm.

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...nada en el piso superior, con la entrada á Levante. Esta cala, que es acantilada, termina en su parte occidental con un gran peñasco, que forma una península y se llama piedra Rubía por el de los Aviones hacia Oriente. La cala Misteriosa es poéticamente melancólica, muy abrupta y pintoresca, muy atractiva por sus recuerdos, frecuentándola yo mucho en mis paseos, y casi desconocida por la mayoŕia de los habitantes del Puerto.

Subeindo por la vertiente oriental de esta cala, ó dirigiéndose directamente por el sillón de Canuto, y sobre la cala del Moro Santo, se pasa una región poco inclinada, pero peñascosa, que mereció el nombre de región de las Lágrimas tontas, por las que la envidia y los celos hivieron verter el año 1919, región que termina en un relativamente alto peñasco, que llamamos peñasco Intermedio, por estar entre las calas Misteriosa y del Moro Santo, sitio de hermosa vista, y donde también voy a menudo á pasear.

La cala correspondiente al pico del Faro es la llamada en las cartas cala del moro Santo, la más grande de las tres, y sumamente pintoresca. Se baja á ella por un camino frente á la casa que hay en el centro del monte, ó bien por otra vereda desde la región de las Lágrimas tontas. Baja la ladera (sembrada de chumberas y alguna higurea) hasta una explanada donde hay un gran algibe, perteneciente al faro; y por una senda muy escarpada, pero practicable, se desciende á la orilla del mar, donde hay una pequeñísima playa, situada, como la senda, en el rincón O.; estando casi toda la cala for-

Fotografía 27: Bóvedas inmediatas a la piedra del Molino. 1922. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,6 cm.
Fotografía 28: Explanada de Rigodón. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,6 cm.
Fotografía 29: Junto a la explanada del Rigodón. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,8 x 9,5 cm.
Fotografía 30: Explanada del Rigodón. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.

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monte que estamos considerando.

La cima del monte puede ser perfectamente recorrida toda ella, pues subiendo por el peñasco del Pepino á la Chimenea (hay dos, pero solo funciona una) hay un camino junto á las bóvedas, cuyo camino se une junto á la piedra del Molino con la carretera que conduce al faro, resultando un agreste y bonito paseo.

Desde la vertiente occidental del monte del faro se extiende la costa de Poniente. Comienza esta en el Gachero, con un puentecito en miniatura, hecho también con escoria de la fábrica, que se llama Puerto Piojo y que está formado en su parte N. por una escollera, al s. por un derrumbadero de gachas vertidas, y al E. por el muro de contención de la fábrica, urbanizado, que conduce al gachero, teniendo su boda de entrada al O. , frente á cuya entrada hay un pequeño muelle, y una ó dos escalas de embarque en la escollera. Es un puertecito utilísimo para los pescadores que en él guarecen sus barcos, y utilizan como varadero la lengua que al S. le limita formada por las gachas. El recodo que forma el monte con la playa, donde ahora está situado el puerto Piojo, siempre se ha llamado Rincón de la Isla.

Desde el gachero corre en dirección O. una hermosísima y limpia playa, llamada de la Isla, si bien para baños no es, ni con mucho tan segura como la de la bahía; y así lo prueba la lista de ahogados que anualmente va casi siempre aumentando. Esto no obstante, es una magnífica playa, que constituye un hermoso y frecuentado paseo, y que se puede considerar como dependencia veraniega de Mazarrón, tanto por ser la que se utilizan para sus baños de mar los mazarroneros que no se trasladan al Puerto y se limi-

Fotografía 43: Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,8 cm.
Fotografía 44: La fábrica desde la piedra del Molino. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,8 x 6,3 cm.
Fotografía 45. Vista general desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 8,1 x 6,2 cm.
Fotografía 46: Vista desde la Chimenea. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 5,8 x 6,3 cm.
Fotografía 47: Junto al peñasco del Pepino. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,1 cm.

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tan á usar el tren como por las numerosísimas barracas donde habitan muchísimas familias de Mazarrón y su campo en el rigor del verano, y que, viviendo casi in puris naturalibus, disfrutan de gran libertad, casi sin aparecer por el Puerto; resultando el conglomerado de estas barracas de una perspectiva extraña y curiosísima, pues da la idea de aduares africanos ó de poblados salvages (sic). En el N. de esta playa y paralela á ella, corre un malecón, formado también por escoria de la fábrica, que resultaría, bien urbanizado, un bonito paseo; sirve de camino para el tránsito rodado, de muro de contención de las agua sobrantes de la fábrica y de límite meridional de esta parte de las salinas. Termina el malecón en el monte de la Arena, cerro de poca altura, formado por tres montículos unidos, de los que el más oriental conserva aun en bastante relativa altura la arena de que antes estaba cubierto, existiendo en la falda N. de este monte saladares que se utilizaron hace unos años para campo de foot-ball. Sigue este monte la paralela de la playa de la Isla, y en su vertiente meridional se han edificado recientemente varias casas de veraneantes mazarroneros. Baja por el malecón y continúa al S. del monte de la Arena un camino de carruages (sic) en dirección occidental; y entre este camino y la playa se han construido once pequeñas viviendas con porches ó soportales y una casa grande, todas ellas para el veraneo de gente de Mazarrón. La playa de la Isla, que también forma el bol de pesca del mismo nombre, termina en el canal de las Salinas, sobre el que hay un puentecillo para el camino-carretera que arranca, como dije, del malecón. Toda esta playa tiende rápidamente á irse secando, lo que repercute desfavorablemente en Puerto Piojo.
Toma nombra la playa descrita de la isla de Adentro, enorme islote de formación volcánica muy semejante en aspecto y altura al monte del Faro, del que...

Fotografía 48: Pico de las Chimeneas. 1919. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,4 x 10,8 cm.
Fotografía 49: Vista desde la Chimenea. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 10,5 cm
Fotografía 50: Junto al peñasco del Pepino. 1919. Firmada a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 9,7 cm.
Fotografía 51: Peñasco del pepino y costa occidental. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,6 cm.

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-ría. Este aumento de población dió origen á nuevas edificaciones, que, al parecer, se detienen ya, por estar estacionaria, o más bien en decadencia, la vida del Puerto, pues no son pocas las familias que están emigrando, sobre todo á Barcelona, desde hace algunos años. Está formada la población por un núcleo central y los tres barrios de las Kábilas, las Cuevas y la Molineta ó Repistón; y como casi todas las poblaciones, grandes ó chicas, tiene una parte antigua y otra moderna.

Para el estudio urbano del Puerto, se le puede considerar dividido en dos partes, sirviendo de eje la calle Mayor, hoy de Canalejas, la mejor y verdaderamente amplía vía, que tiene su origen en la playa de la Iglesia y divide al casco del Puerto en dos partes casi iguales, con dirección de N. á S. y terminando en el muelle. Esta calle, en su parte N. donde nace, forma una T mayúscula en la plaza de la Iglesia, siendo un brazo derecho la calle de Cartagen,a calle bastante amplia y larga, que termina en los desmontes que separan el casco del barrio de la Molineta, llevando la dirección de O. á E. En esta calle está situado el Teatro Serrano, coliseo bastante capaz, pero feo y sin decoración interior, pero que se llena en las funciones cinematográficas que se dan todos los domingos y jueves, pues es aficionadísima esta gente á tal espectáculo. El brazo de esta T lo forma de E. á O. la calle de San Vicente, cuya mejor casa es la del actual alcalde Don Bartolomé Jorquera, calle que termina en la plaza del General Soroa (en memoria de mi padre), donde está situada la magnífica casa solariega de la familia Juan y Ruíz, propiedad hoy del autor de estas líneas, y que por su amplitud, decorado y señorial aspecto, es la caa mejor indiscutiblemente del Puerto, pues es un verdadero palacio forma una vasta manzana y tiene en ella como anejos cinco casas en la parte baja de este gran caserón, cuyos límites son: saladares al N., la calle de Ruíz al O., la de la Cerca al E. y al S. la plaza del general Soroa, donde preside la fachada principal con cuatro grandes balcones y dos inmensas rejas. Las fotografías que acompañan á esta obra son la mejor descripción de esta hermosísima casa. En la plaza del General Soroa hay otra casa con altos, de los herederos de Don Francisco Vera; y en la calle de la Cerca nace la de la Soledad, paralela á la de San Vicente, pero más ancha y urbanizada, donde Don Juan Hernández Izquierdo posee una buena casa con altos. Los...

Fotografía 80:La cala del Moro Santo desde el mar. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 81: Cala del Moro Santo. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,6 x 10,5 cm.
Fotografía 82: Cala del Moro Santo. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,6 cm.

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misa en pagar las consumiciones y gastos que hace, contrayendo deudas con los conserges (sic) de ambos círculos, sobre todo de la Peña, que nadie se encarga de pagar, y procurando y jactándose de dar, cuando las tienen, monedas falsas. ¿Son estas "hombradas", como ellos se creen, ó canalladas? Y por cierto que lo mismo Antonio el Jato que Frasquito el Rambla, conserjes respectivos del Casino y de la Peña, son dos personas correctísimas y atentas, que no harían mal papel en los mejores círculos de Madrid, y que soportan con excesiva paciencia las brutales exigencias de muchos indignos socios, tan groseros que, ni se les llama la atención sobre los deterioros que en el menage (sic) causan con sus abusos y bestialidades, suelen contestar con apodíctico argumento: «—Para eso pagamos», porque los desventurados, en su carencia de educación, confunden el uso con el abuso, é ignoran que el derecho de cada ciudadano termina donde comienza el derecho de los demás. ¡Qué bien harían en pro de su decoro y de sus mismos intereses materiales ambas sociedades si elevasen el importe de las cuotas de entrada y mensuales, y si fuesen más rígidas en la admisión de socios!

Dos detalles probarán la incultura de estos inadaptados "clubmen": En los dos kioscos que durante el verano se instalan en la playa (de los cuales uno es sucursal del Café de Ballesta, y el otro es propiedad del conserje de la Peña y una especie de dependencia de hecho de este círculo), son muy numerosos los vagos (y no solo jóvenes, sino de los más estirados y serios cotorres? y aun de los que son ó se tienen por notables del Puerto) que pasan horas y horas ocupando sus mesas, sin hacer consumición alguna, pero siendo la causa de que personas que tratan de entrar en los kioscos á tomarse un refresco, desistan de ello y no proporcionan esa ganancia á los dueños por no poder sentarse y tener que marcharse por estar las mesas ocupadas por tan pelunáticos? y gorrones vagos, causando, no solo un lucro cesante, sino un verdadero daño emergente con sus abusos á los dueños de los kioscos. El otro detalle es este: Me consta que muchos socios de la Peña protestaban entre sí indignados al ver que un forastero (pues no está avecindado en el Puerto, aunque es el que pasa en él más largas temporadas) que es el más distinguido por su clase, además de estar adornado del más respetable carácter, era atendido especialmente por el chico que desempeña las funciones de botones del círculo, en virtud de sus propinas (estos "rumbosos clubmen" no acostumbran a darlas casi nunca)...

Fotografía 262: La Casa Colorada. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 263: Punta en la Casa Colorada. 1922. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,7 cm.
Fotografía 264: Vista general desde la Casa Colorada. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,5 cm.

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quienes entre otras lisonjas, llamaba ángeles del cielo y a mí entre otras cosas, que debía ceñir la corona real, y aunque no me agradan estas exageradas adulaciones, siendo no conservar escritas estas guajiras, pues son curiosísimas. Los esquiroles hacen que por esto sea destituido el Mondraga de su cargo de bañero, pero yo consigo en el acto su reposición, pues es alcalde de Mazarrón Paco Vera, hijo del administrador de mi tía Adela en Mazarrón. El día de San Agustín tuve muchísimas visitas y regalos, entre ellos un ramillete de la sociedad. Se celebró la rifa, presidida por mamá y el párroco, ayudando á repartir papeletas los dos grumetes. Tuve un ligero rozamiento con Gaztambide, pero enseguida se arregló todo y me regaló un libro de Marina. El 1 de Septiembre nos embarcamos los dos grumetes y yo para ir a Castellar, pero nos salió un temporal de levante. El 4 se fue el Lachola á embarcarse en la ISABELITA, le despedimos en la galera el Chinchorro y yo, sintiendo mucho la marcha de este simpático grumete, que es muy listo y muy servicial y á quien quiero de veras. Me he retratado con ambos grumetes. Me entero de otro chisme. El 9 y el 10 me embarco con el párroco, el Chinchorro, Juan Peluca y Juanillo. Sigo embarcándome mucho. El 9 se hizo una gran función (trasladada) á San Agustín con muchas luces y orquesta, y un hermosísimo sermón que predicó el cura, que no solo no quiso cobrar nada sino que pagó él todos los gastos, quedando nosotros agradecidísimos á tan delicado obsequio. Hubo el día 10 un fuerte disgusto con Rosario, que insultó al Chinchorro, por lo que resuelvo que no vuelva más al Puerto. El 11 se fueron mamá, tía Adela y los criados por Totana á Murcia; y yo con el Chinchorro á Cartagena en la galera, estando allí tres días de juerga. Me he dado 33 baños. Federo? Sáez me dió mil satisfacciones por del bote, pero no lo volví á usar. Los últimos días se habló de un fantasma por la calle de la Corredera.

Ha pasado muy bien esta temporada, en que llegué al culmen de la popularidad (voy á cumplir 27 años), pues por tener á mi disposición á todas las autoridades, era, después de Dios (...)

Fotografía 484: Calle de la Cruz. 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,2 x 10,8 cm.
Fotografía 485: Calle del Faro (barrio de las kábilas). Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,4 x 10,8 cm.
Fotografía 486: Calle de Santa María (barrio de las kábilas). 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,5 cm.
Fotografía 487: Calle del Faro (barrio de las kábilas). 1919. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,9 x 10,8 cm.

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tarde al oscurecer á casa del cura mamá y tía Adela, á quienes dio un refresco. El 5 fué expulsada de casa la doncella Carmen, por sus procavidades (sic), siendo sustituida por María Paredes, del Puerto, que parece buenísima. El 13 apareció en el gachero el primer cadáver que se vio por esta costa, procedente del horrible naufragio del vapor SIRIO en las Hormigas, donde tanta gente se ahogó, entre ella un arzobispo brasileño. Salgo ahora casi todas las tardes con el cura, por tierra ó embarcado, y el 7 llegó á su casa el párroco de Ulea, Don Juan Antonio Cerezo y Rodríguez de la Codorniz, y salimos siempre los tres juntos; yendo embarcados a Isla Plana el 8 con mamá, la hermana del cura, Juan Peluca, Juanillo y Mariano. Algún paseo di, cuando estaban en el Puerto, con el Tolorete y el Blancores, que están muy celosos del Chinchorro, y lo mismo el Lachola (que también es marinero) y vino el 18 con ocho días de permiso; va á casa estos días todas las mañanas, pero por la tarde no sale conmigo, á pesar de haber quedado mal con la novia (como también rompió el Chinchorro con la suya al llegar á Madrid en febrero). El 20, viniendo también embarcado el cura, vimos un cadáver del SIRIO á la espalda de la isla de Adentro, causándonos muy mal efecto. Por ascender á teniente de navío de 1ª, Gaztambide, es traslado Gaztambide, lo que siento mucho, es reemplazado por Don Juan Cano y Vélez, que viene al Puerto enseguida y va á casa con su muger (sic) casi todos los días, pues es hijo de íntimos amigos de mamá y tía Adela. Los días 15 y 16 los pasé embarcado con el cura, Juanillo y Mariano. Voy al kiosco muchas veces, con el cura, con mamá ó con Juanillo; este mes por la noche después de...

Fotografía 500: El castillo de Mazarrón. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 10,6 x 6,3 cm.
Fotografía 501: Calle de San Antonio en Mazarrón. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 10,5 x 5,8 cm.
Fotografía 502: Calle de San Antonio en Mazarrón. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 10,5 x 6 cm.
Fotografía 503:Parroquia de San Antonio de Mazarrón. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 10,5 x 6,3 cm.
Fotografía 504: Interior de la parroquia de San Antonio de Mazarrón. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 10,5 x 6 cm.

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