de un indignado murciano al romper un valioso reloj de un relojero sospechoso de haber tomado parte en el incendio de la iglesia de la Purísima el 1931; la ridícula aseveración de que es 100 pesetas la cantidad mínima que se puede gastar en cualquier bar de San Sebastián en verano; etc, y mil renglones de etcétera.
Se tiene en este Puerto gran tolerancia con las que positivamente se sabe que son mugeres de mala conducta, por ser ó haber sido adúlteras, meretrices ó mancebas (algunas las tres á la vez); se las trata y visita como si tal cosa, y sus pecaminosos contubernios suelen aceptarse como legítimos, llamando la gente cuñados, suegros, etc. á los hermanos, padres y parientes del cómplice. Es curiosísima esta frase, pronunciada hace años por un natural de aquí (verdadero majadero, pero tenido en gran concepto entre esta gente) á un muchacho, que era seminarista y le decía carecer de vocación: «—No se trata de que seas un buen sacerdote, sino solo de que seas sacerdote»; (¡buen sentido moral el de este consejero, ya di... que se tenía y se le tenía aquí por piadoso, y cuya frase él mismo me la hizo conocer!). Hay en el Pósito pescador ser un maestrucho de escuela que enseña á los niños mayores impiedades y les inicia en las más asquerosas observaciones sexuales; los padres protestan platónicamente, pero siguen enviándole sus hijos; y no (...) las oportunas quejas (así están saliendo los niños de la clase inferior de aquí, que son peores que fierecitas). También hay aquí actualmente un profesor particular, de cuya ignorancia doy é, de muy dudosa moralidad y completamente indeseable, que explota á incautos padres, y que se hace respetar tanto de sus discípilos que estos, no solo formase su presencia y tienen ante él las conversaciones más obscenas, sino que "se peen en su boca", según confesión del mismo interesado. A los nuestros se les tapa la cara al amortajarles para no verles; se les entierra á las pocas horas del fallecimiento, cuanto antes; y al poco tiempo ni los más allegados vuelven á ocuparse de ellos en las conversaciones, como no sea por casualidad y de paso; por supuesto, suelen morir sin Sacramento, como no sea la Extrema-Unción cuando ya han perdido el conocimiento. Y no me quiero detener estudiando el pictismo? y religiosidad (¡!) de esta población; todo teatral, aparente y falso; las novenas y otros escasos cultos son espec... y nada más, siendo entonces la iglesia un lugar de animadas tertulias, y, salvo rarísimas excepciones, las beatas y (...) aquí son peligro... (me hace recordar esto la frase de Unamuno, que cuando hace muchos años la pronunció me pareció una extravagancia y ahora no: "Hay muchos (...) que no son católicos!"). Una beata, camarera de una imágen, que comulga frecuentemente, decía delante de mi fiel criada María que "no cuesta trabajo confesar porque se dice lo que se quiere y se calla lo que conviene"; y esta misma beata profesional, después de los horrendos sacrilegios del pasado 27 de Agosto, dijo á una familia comunista que "si se restauraba el culto, no volvería á poner los pies en la iglesia" (una verdadera y cobarde apostaría?).

TERMINACIÓN DEL AÑO EN EL PUERTO. Dadas las tristísimas circunstancias por que atraviesa España, no está de más ocuparse de la terminación de este funesto año 1936 en el Puerto. En Noviembre, por haber huido Bartolo Meca, se incautó el Frente popular de sus casas y artes de pesca. También fueron decomisados todos los aparatos particulares de radio. El 24 hubo un mitin comunista. No salí á la calle en todo el mes ni nadie vino á verme, pues las personas decentes no salen á la calle.

El 2 de Diciembre, María, única persona con quien hablo, se creyó en el caso de descubrirme sucesos horribles que me había ocultado piadosamente. Eran estos: que el sacristán Paco Muñoz Tornel, buenísimo y listo chico, fué fusilado á finales de Setiembre por los milicianos de Cartagena; que en la madrugada del 7 de Octubre estos mismos milicianos cartageneros prendieron en su casa á Don Agustín Delgado y le fusilaron enseguida en la cuesta de Cedaceros; que el 12 de Octubre fueron detenidos y fusilados en la misma cuesta Bartolo y Paco García Oliva (hijos de Marta) por los susodichos milicianos de Cartagena; que el yerno de Bartolo Meca, que trató de huir indocu-

Fotografía 887: Puerto de Mazarrón. Traslación de restos humanos desde el viejo al nuevo cementerio. 26 Abril 1925. Figura escrito a mano el autor de la fotografía: F. Díaz. Tamaño: 8,6 x 13,8 cm.