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Fábrica del esparto
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«—Pues nadie tendrá queja de lo bien que lloré a mi marido cuando murió». Una madre, cansada ya, e indudablemente imposibilitada para continuar su incesante y doloroso gemido, tuvo que interrumpirlo, y se creyó en el caso de dirigirse al cadáver de su hija y decirle: «—Hija mía, perdóname, pero por ahora no puedo llorarte más». Por supuesto, los lutos son exageradísimos, produciendo completa clausuración (sic) de puertas y ventanas, y largas encerronas en las casas para las mujeres; y los hombres hasta se creen obligados a usar camisa y alpargatas negras. En cambio, en las casas no se reza ni un Padre Nuestro, como no sea muy en privado, para el alma del difunto.

Acervas censuras merece la educación que se da en el Puerto. Parece que, en tal particular, los padres, ricos o pobres, no saben serlo. Comienzan por hacer a los niños pequeños caricias en sus órganos pudendos, y a hablarles sobre estos; además no se recatan (claro está que todo esto en términos generales) de hablar delante de sus hijos, lo mismo los padres que las madres, con el lenguaje más soez y coprolálico, así que no es de extrañar que mezclen términos obscenos con sus primeras palabras. Y como además gozan niños y niñas de omnímoda libertad para reunirse con quien quieran y corretear por los sitios y las compañías que les plazcan, no es de admirar que pierdan tan pronto la inocencia, que apenas conservan, y se envicien con la masturbación precoz, y aun intenten, entre ellos, coitos naturales y contra natura, aun antes de doblar el segundo lustro de edad. Los padres suelen enviarlos a escuelas públicas o particulares , muchas veces más bien por descansar de ellos que para facilitarles la instrucción; pero si son muy pobres o muy interesados, pronto les interdicen la enseñanza elemental para hacerlos trabajar y que aporten dinero a la casa paterna, pues hay quien cree que los hijos solo sirven para esto (creencia corriente en estos padres) y que son verdaderas fincas para su lucro, y recuerdo a este propósito que hablando con un pescador algo acomodado de un matrimonio que tenía muchos hijos, decía: —Mejor para ellos (los padres), así tienen más gente que les gane dinero. (...)

Fotografía 184: Fábrica de esparto. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,6 cm.
Fotografía 185: Fábrica de esparto. 1922. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,1 x 9,9 cm.
Fotografía 186: Fábrica de esparto. Firmado a mano por F. Díaz. Tamaño: 6,3 x 9,2 cm.
Fotografía 187: Fábrica del esparto. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,8 cm.

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Aunque la gente del Puerto es muy animada y aficionadísima á divertirse, aprovechándose de cuantas ocasiones para ello se le presentan, no vencen su típica apatía é indolencia para organizarlas; limitándose á acudir al teatro Serrano á presenciar al espectáculo cinematográfico que allí se ofrece los Domingos y jueves y á pasear el verano por el paseo de Cánovas del Castillo y la playa. Muy excepcionales son las representaciones teatrales; y más aún las prácticas de deportes, tan en útil boga en todas partes, y que se han limitado á unos pocos partidos de foot-ball hace algunos años; siendo desconcoida la tauromaquia. La juventud gusta maś de entregarse sedentariamente al juego y á la murmuración en círculos, establecimientos (sobre todo carpinterías) y casas particulares que de probar su virilidad en ejercicios físicos de ningún orden, ni siquiera en paseos algo largos; lo que influye notablemente en su depapeuración y en sus hábitos incofesablemente viciosos. En Agosto, los días 15 y 16, que son los más animados, redúcense los festejos á alguna cucaña marítima ó á alguna insignificante regata; pues tampoco el Ayuntamiento subvenciona para festejos. Concurre, sí, la gente por entonces á las numerosas rifas que se establecen; y hasta en sus paseos se limita, como digo, al de Cánovas del Castillo y playa, y rara vez á la Isla, que abandona á los mazarroneros.

En el orden religioso, acude el vecindario á la iglesia cuando hay músicas y cantos, ó á escuchar los sermones por pura novelería; llenádnose la iglesia, únciamente por curiosidad, en la función que el ayudante de Marina organiza el 16 de Julio; con asistencia é invitación de sus subordinados y dependientes y notables de la localidad en honor de la excelsa Patrona de los marinos Nuestra Señora del Carmen, adornándose el templo con atributos navales; y acudiendo á las procesiones de Semana Santa, Corpus, Sagrado Corazón, Virgen del Carmen y Purísima (con bastante irreverencia); como también, y esto con verdadera devoción cuando se lleva el Santísimo Viático á algún enfermo (cosa que por desgracia es cosa rara), formándose una verdadera y devota procesión; siendo asímismo concurridísimos los entierros, sobre todo por la tarde, y los cultos de difuntos de los días 1 y 2 de Noviembre.

Las industrias que dan vida al Puerto, aparte del comercio y oficios de que ya me ocupado son la navegación, la carga y descarga de vapores, la pesca, la fábica de esparto de la Reya, las salinas y la fábrica de fundición.

Fotografía 129: Entrada de carros en la fábrica de la fundición. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,5 cm.
Fotografía 130: Rincón de la Isla. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 11 cm.
Fotografía 131: Puerto Piojo. 1921. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,8 cm.

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su traslación al teatro Serrano el año 1920, y tal vez varios mejores (...) (que se ven en varias esquinas de las calles del Puerto, lo que supone alguna transitoria vivienda romana en el litoral de la bahía se alza hoy el poblado del Puerto.

Ya en la Edad Media, ninguna huella se nota en esta región de los silingos (primer pueblo germano que dominó en ella), ni de los visigodos y bizantinos (establecidos en todo este litoral).Tal vez, aunque como decimos, sin que se hayan encontrado restos suyos, se establecieran aquí algunos bizantinos, pues no es raro encontrar tipos, sobre todo en hombres, que recuerden aun al helénico ó griego, perfectamente distanciado y diversificado del tipo corriente de Mazarrón, que es marcadamente árabe, como suele acontecer en toda la parte de la Península donde radicaron más tiempo los musulmanes.

Bajo la dominación árabe aparece ya la población árabe al pie meridional del monte de San Cristóbal. Es probable que este pueblo se fundase en tiempo en que los Bani-Hud¹ reinaban en el emirato de Murcia, allá por los siglos XI y XII. Los árabes explotaron la almagra, de que tan rica es la región esta; y aglomerándose estos industriales y comerciantes fundaron el pueblo á que llamaron Al-mazarrón, nombre que también daban ellos á la almagra. El pueblo de Mazarrón es, pues, de origen árabe, como indica su nombre, aunque no se conserva allí restos palmarios de esta civilización; si bien nosotros creemos que las torres que todavía se alzan en la Azohía, monte Gitano, Bolnuevo y en el monte del Molinete, ruinosas, pero bien conservadas aun (y la que existió donde actualmente se emplaza el faro hasta mediados del siglo XIX) son de construcción mora, empleadas como atalayas de costa, contra la opinión de algún escritor local, que las atribuye un origen mucho más moderno (á los adelantados murcianos de los siglos XVI y XVII), pues aunque no negamos que estos últimos las utilizasen para defensa de la costa, me parece que ya existían mucho antes, y que su mano de obra y arquitectura indican perfectamente su origen árabe. No se encuentran otros restos de esta civilización en esta villa, y por supuesto, ni señales de poblado en el actual Puerto.

Reconquistado Mazarrón por los castellanos con el reino de Murcia, fué este pueblo un señoría del Marqués de los Vélez y de Villafranca, que edificaron el castillo, cuyas ruinas aun se...

Fotografía 635: Vista de las Salinas y la población desde el Malecón. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,6 cm.
Fotografía 636: Varadero en puerto Piojo. 1923. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,1 x 10,7 cm.
Fotografía 637: Hileras en la fábrica de esparto de la Reya. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,1 x 10,8 cm.
Fotografía 638: Vista del barrio de las Kábilas. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 5,7 x 10,7 cm.

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-encia de elementos extraños, que todo, aun lo más beneficioso, lo ven á los efectos egoístas de la política local, hacen temer un fracaso de tan buenos deseos, y tal vez el fin próximo del Pósito; como ha ocurrido con todas las instituciones que se han tratado de implantar en el Puerto, como se considerará más adelante.

La fábrica de esparto de la Reya es de la propiedad de Don Francisco Javier Hernández Izquierdo, para el cocimiento y completa fabricación del esparto; es pequeña, pero bastante buena, y proporciona trabajo á más de 60 operarios entre hombres y mugeres (sic), siendo exportado por mar este esparto. funciona á motor que mueve unos grandes mozos; y consta de un edificio principal, un pabellón para báscula y despacho, y algún terreno en aquella costa para la fabricación é hilado de las sogas y para cocer en el mar el esparto.

Las salinas, propiedad hoy día de una sociedad bilbaína, ocupan una vasta extensión de terreno, entre la playa del Castellar al O., la costa occidental al S., la vía férrea al E. y la misma vía y propiedades particulares al N. No es la sal que producen de la mejor ni más fina clase, pero es excelente para productos químicos; y emplea á unos 150 obreros; siendo esta sal exportada por mar. Se componen de muchas y grandes balsas, que toman agua del mar por el canal al O. de la playa de la Isla, y por el motor instalado junto á la Pava. En su interior tiene dos molinos, uno de viento y otro á motor, habiendo además un tercer motor. Su entrada está en su parte E. inmediata al sitio llamado Salero, y da su puerta también paso á un camino muy limpio, por no pasar por él carruages (sic) ni caballerías que se incorpora al camina general de la Isla, y que, aunque es propiedad de las salinas, es usado libremente por los peatones.

La gran fábrica de fundición, propiedad de la Compañía Metalúrgica, y la más importante industria del Puerto, está enclavada al N.O. del monte del Faro en una especie de valle, y ocupa, con sus bóvedas y chimeneas, al pico occidental del monte. Reconocen los técnicos que es de las mejores, sino la mejor, fábrica de España de esta clase; y funde y labora los minerales en especial el plomo, que le envían, no solo de las minas de Mazarrón, sino de las naciones extrangeras (sic), incluso de la remota Australia, y por supuesto, de diversas regiones de España. Posee magnífica maquinaria, de luz eléctrica á todas dependencias interiores y exteriores de la fábrica y Compañía; tiene dos magníficos hornos á pies de fundición con un ascensor para subir la carga, tres norias para trabajar á fuego el mineral, un enorme mortero de 5 to-

Fotografía 135: Puerto Piojo. 1922 Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,6 cm.
Fotografía 136: Puerto Piojo. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6 x 10,6 cm.
Fotografía 137: Playa de la Isla. 1918. Firmado a mano por F. Soroa. Tamaño: 6,3 x 10,7 cm.